sábado, 18 de septiembre de 2010

Me clavaste más de un beso

Parecía sólo una tarde más,
pero llegaste tú y sin duda...
Dejó de ser como las demás.

Tus ojos enredados con el atardecer,
tu boca cristalina
y tus intenciones de quererme besar.

Las ganas de sonreír me atraparon,
no tenía intenciones de hacerlo
pero contigo no puedo.

Contigo dejo de ser dueña de mis acciones,
de mis gestos,
de mis emociones.

Le haz dado un motivo a mi presente,
nunca me había enamorado así,
te lo puedo repetir...
Nunca me había enamorado así.

Y me clavaste un beso,
y otro más...
Y uno más.

Y mis labios no se cansaban de besar los tuyos.

Y mis manos no se quedaban quietas.

Y mi mente dejó de saber lo que era la razón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario